Se trata de un instrumento que permite la medición de la fuerza del pie y su visualización a través de una plataforma informática. La invención tiene potencial de uso en industrias tales como salud, medicina o deporte.
Desde la Facultad de Medicina surge la innovación que permite que la Universidad Católica del Norte registre su primera solicitud de diseño industrial, lo que marca un hito en la historia de la propiedad intelectual de la casa de estudios.
El sistema para el que se solicitó protección -a través del Instituto Nacional de Propiedad Industrial, INAPI– consiste en un artefacto que permite medir la fuerza del pie, y fue creado por la académica Carolina Naranjo junto a su colega de la Escuela de Kinesiología de la Universidad de los Andes, Óscar Valencia.
Según declaran los inventores, la creación -que surge desde “Conecta I+D”, programa de investigación colaborativo entre la UCN y la UANDES– se diferencia de las soluciones existentes por estar acompañada de un sistema que brinda retroalimentación visual, y tendría aplicaciones en las áreas de la salud, medicina y deportes; permitiendo generar planes de entrenamiento o de recuperación para personas que por diversas razones puedan tener déficit de fuerza en alguno de sus pies.
Patente de diseño: la primera de la UCN
Con una historia de 50 patentes de invención concedidas, la UCN concreta ahora la primera solicitud de diseño industrial o “patente de diseño”. Según define INAPI, consiste en un mecanismo para proteger una “forma tridimensional asociada o no con colores, y cualquier artículo industrial o artesanal que sirva de patrón para la fabricación de otras unidades”. Esta herramienta de protección es similar a la patente de invención, pero específica para la protección de diseños o formas con aplicación industrial. Además, se diferencia por otorgar un periodo de protección de 15 años, a diferencia de los 20 años concedidos en el caso de la patente.
“En nuestra misión de proteger los activos intangibles de nuestra Universidad y propiciar su transferencia generamos distintas estrategias, en donde tenemos a disposición distintas herramientas de propiedad intelectual o industrial. Además, fomentar el desarrollo de este tipo de tecnologías tributa directamente en el quehacer de las unidades, al responder a indicadores como la generación de patentes y la posibilidad de licenciamiento, que están contenidos en el Plan de Desarrollo Estratégico de cada unidad para los próximos años. Para el caso de la innovación de la profesora Carolina Naranjo junto al académico de la UANDES, ésta tenía todas las condiciones para ser protegida mediante diseño industrial”, declara el Director de Innovación y Transferencia Tecnológica, Matías Lagos.
Asimismo, el gestor de Propiedad Intelectual de la DITT, Fabián Cabezas, añade que “visualizamos en esta tecnología que la mejor estrategia era este tipo de protección, ya que parte de lo importante era su forma y la patente de diseño es más rápida y simple de obtener. Es muy importante explicar a la comunidad académica que existen distintos tipos de mecanismos para proteger, por ello, es esencial que al iniciar cualquier tipo de creación o proyecto de investigación que tenga un resultado, se dirijan a nuestra Dirección para que podamos definir una estrategia integral de transferencia tecnológica y propiedad intelectual, en donde podremos optar por distintos mecanismos para protección, entre los que se encuentran las patentes de diseño; así como las patentes de invención, el derecho de autor, el registro del software (mediante derechos de autor), o incluso la decisión un secreto industrial; que implica el resguardo del know how para evitar su divulgación”, concluye.